Nada más salir del talego, Maki va a buscar a su amigo Popeye, ahora reciclado en banquero. Juntos rescatan al abuelo de una peligrosa forma de "ruleta rusa" que se juega en el asilo, y deciden tomarse unas vacaciones en la playa. Un grupo de sudaméricanos que roban coches en las gasolineras, se llevará al abuelo secuestrado. Pero ese no será el único secuestro. Habrá persecuciones, ciegos de la ONCE convertidos en asesinos, asesores financieros gorrones, y mucho más.