Mohamed es director y profesor de literatura inglesa de uno de los institutos más progresistas de Palestina. Vive en un pueblecito con su esposa y sus cinco hijos. Su casa, situada a medio camino entre un pueblo palestino y un asentamiento judío, no tarda en convertirse en un punto estratégico y acaba siendo confiscada y ocupada por soldados israelíes. A pesar de ello, Mohamed se niega a irse. Sus firmes convicciones pacifistas le llevan a creer que es posible convivir con los soldados.