Una delirante revisión del mito de Frankestein en la que el legado del famoso doctor se perpetúa en el seno de la familia que pasa a ocupar el castillo donde está su laboratorio. Esta comedia de enredos protagonizada por Guillaume Gallienne muestra, a modo de virtuoso cuento de hadas, la complejidad del alma humana, tema filosófico recurrente en el cine siempre onírico de Fitoussi.