Marc y Alexandra Werner se van a vivir al campo. Allí, Alexandra se da cuenta de que los cuervos no sólo están alimentándose de carne, sino de que poseen una gran inteligencia. Aunque su marido no le cree, los continuos ataques a la población humana parecen darle la razón a Alexandra de que realmente suponen una grave amenaza para todos. (FILMAFFINITY)