Una pitonisa ambulante le echa mal de ojo a Emilio y las desgracias se suceden en la comunidad de vecinos. Roberto intenta sin éxito vender sus caricaturas a los vecinos y Lucía le ofrece el restaurante para que exponga allí sus dibujos. Bea ya no soporta más el lío entre Mauri y su amante Diego. Por otra parte, Andrés, ya reconciliado con Isabel, se preocupa por Juan y le busca una amiga.