Keanu Reeves nos cuenta la sorprendente historia de una escudería de la que nadie esperaba gran cosa. Esta escudería independiente, con graves problemas económicos a raíz de la crisis de 2008, batió a las grandes. Ross Brawn, el genio responsable de los éxitos de Ferrari, encabeza la compra de la escudería Honda por parte de su equipo directivo. En la nueva Brawn GP estudian el reglamento a fondo y logran tener listo un monoplaza justo a tiempo para el primer G. P. de la temporada: Australia.