Olivia acepta el trato con la policía y se reencuentra con Yaman. Con el constante apoyo de un enlace, Olivia tiene que mantener su papel. Pero la atracción por Yaman es inevitable. Hasta el punto de retomar la pasión y no saber si actúa para no levantar sospechas o está cayendo de nuevo en sus redes. Una relación que despierta la desconfianza de los investigadores, pero también la de los socios de Yaman. Víctima de una trampa, Olivia pierde la protección de la policía y cae en manos de un Emir deseoso de venganza. Solo Yaman, herido y traicionado, puede ayudarla a salir con vida.