Arturo tiene una reunión en Armasa con todos lo socios: necesita dinero para pagar al abogado que le ha sacado de la cárcel. A nadie se le ocurre ninguna línea de negocio nueva hasta que llega Pablo con un japonés interesado en hacer negocios con Armasa. Mientras, Susana organiza una función de teatro para los niños del Centro Cultural. Ella misma es una de actrices, al igual que Pablo. El problema es que su novio tiene que ocuparse del japonés y a Susana no le queda más remedio que recurrir a Javi, el hermano de Pablo. Por su parte, Elvira ha decido coger el toro por los cuernos: decide montar una consulta de tarot para sacar dinero para pagar al abogado de Arturo. Su primer cliente es un acaudalado constructor al que Fermín pretende estafar con la ayuda de las predicciones de Elvira. También Gloria se pone las pilas: busca trabajo aunque lo único que encuentra es cuidar al nieto de una amiga suya que está encantada de la ruina de los Mata