En la dura posguerra de las Islas Canarias, la emigración a Venezuela se convirtió en una salida vital para muchos en busca de un nuevo comienzo. A través de peligrosas travesías y escasez de recursos, los emigrantes enfrentaron desafíos extremos, desde la lucha por salir clandestinamente de Canarias hasta la lucha por sobrevivir en las inhóspitas tierras venezolanas. La historia narra las vivencias de quienes, después de llegar a Venezuela, transformaron desiertos en fértiles campos y enfrentaron nuevas adversidades. Mientras tanto, las conexiones entre las dos naciones se estrecharon, aunque la crisis en Venezuela en los años 80 llevó a muchos a regresar a su tierra natal, cerrando un ciclo de esperanza y adversidad a través del Atlántico.