Morcef es declarado culpable de traición después de que Dantés traiga un testigo sorpresa para testificar en la tarima de la Asamblea Nacional. Finge la muerte de Valentine, dejando que Villefort crea que su esposa ha envenenado a su hija. Dantes luego se encara con el abogado dándole la terrible noticia de que tendrá que procesar a su hijo por asesinato. Todas las inversiones de Danglars se derrumban, y el banquero huye a París sin un centavo, temiendo por su vida. Con su venganza completa y sus enemigos arruinados, Dantés pretende regresar a Marsella con Camille, pero el destino, la redención personal y el amor eterno se interponen en el camino de su futuro juntos.