Sango es atacada por el shouki de Naraku, cayendo en las profundidades del cuerpo de él, a donde la sigue Miroku. En ese momento Sango le pide a Miroku que la absorba con él, desesperación que le da poder a la oscuridad en la Shikon no Tama; mediante lo cual Naraku la absorbe y se convierte en un demonio completo.