Las cosas se han torcido mucho, de hecho un alto Comandante Pacificador ha aparecido minando la autoridad de Scorpius y poniendo en mayor peligro a Crichton, y el único plan que los chicos de Moya ven plausible es destruir la nave de Scorpius entera. Pero nadie quiere asesinar a cincuenta mil tropas inocentes, así que necesitan algo que les dé tiempo a evacuar el navío. Crais se ofrece para usar a Talyn, que estaba completamente fuera de control y se encuentra en el hangar, desconectado para sustraerle las armas. El plan de Crais es realizar un estallido dentro del hangar, con lo que la nave de Scorpius será destruida colapsándose poco a poco sobre el punto de salto. Crais y Talyn mueren heróicamente, los demás huyen de la nave aprovechando el caos.