Burns decide retirar las ayudas económicas para adquirir medicamentos que disfrutaban los empleados de la central nuclear, movimiento que siguen también otras muchas empresas. Al no poder pagar los altos precios de las medicinas estadounidenses, Homer se alía con el abuelo, Apu y Ned Flanders para ir a Canadá, comprar allí medicamentos mucho más baratos e introducirlos de contrabando en Estados Unidos.