Cuando los padres de Milhouse se pierden en el mar y se les da por muertos, Milhouse decide que ha llegado la hora de empezar a comportarse como un hombre de verdad, lo que le hace ser más popular que nunca. Bart no puede soportar que Milhouse sea más popular que él y piensa en un plan para que todo vuelva a ser como siempre. Mientras, Homer se mete en un lío cuando no logra recordar el color de los ojos de Marge y ella, enfadada, está dispuesta a no dejar que Homer vuelva a verle los ojos hasta que recuerde su color.