Los Cruceros de Combate Covenant destruyen sistemáticamente la superficie del planeta mientras el Jefe, Lasky y los cadetes atraviesan territorio enemigo a toda velocidad en un Warthog. En ese momento aparece un Enemigo tan terrible que ni siquiera el Jefe Maestro sabe si podrá derrotarlo; Lasky, finalmente, es consciente de los sacrificios que debe hacer un auténtico líder.