Amadeo le habla a Jorge de la posibilidad de trabajar con Fernando León de Aranoa en un corto solidario. Entusiasmado, Jorge viaja a Barcelona a ver a su hijo. Allí, Sonia, la cuidadora, le propone para la película de unos amigos que rodarán en Guatemala. De vuelta a Madrid, Jorge visita un hospital para mirarse un orzuelo que tiene en el ojo y acaba comprometiéndose con unas enfermeras a defender la sanidad pública. Pero lo que parece una buena idea al final no lo es tanto.