Una flota de naves del Imperio Klingon está estacionada en los alrededores de Espacio profundo 9. El comandante de esta fuerza, el general Martok, le comunica al capitán Benjamin Sisko que su presencia allí obedece a su firme intención de ayudarles a combatir contra el Dominio. Sisko se muestra escéptico, debido a que en ningún momento han solicitado ayuda a los klingons para este asunto.