Dos matrimonios, uno joven y otro maduro, se ven obligados a vivir en la misma casa durante cinco años después de haber sido víctimas de un fraude inmobiliario. El propietario de la casa, una anciana con Alzheimer, alquiló la propiedad a ambas parejas a un precio ridículo. Todos creen que han encontrado el hogar ideal ... Los jóvenes comienzan su vida y maduran para vivir en el hogar que solo en sueños podrían haber tenido en su juventud. Cuando cada uno de ellos aprendió que el otro matrimonio necesariamente compartiría el espacio con ellos, deciden hacer que la vida del otro sea imposible obligar al otro a abandonar la casa. Desde compartir el refrigerador, hasta sentarse en la misma mesa se convertirá en una guerra del campo.