La película cuenta la historia de Kochava Levy, una mujer judía que actuó como mediadora improvisada entre los terroristas palestinos y las fuerzas israelíes, siendo ella misma rehén del mortal ataque terrorista en el Hotel Savoy de Tel Aviv en 1975. A pesar de ser la heroína del evento, fue posteriormente menospreciada por los medios y la opinión pública, debido a una clara discriminación de género. La narración entrelaza materiales de archivo que nunca se publicaron, con la reconstrucción dramatizada de la noche del ataque.