Michael Douglas, al igual que su padre Kirk, ha destacado como actor y productor a lo largo de una exitosa carrera en la que ha tenido que reconciliarse con su parecido familiar para forjar su propio camino en la industria. Este documental repasa cómo ha logrado afirmar su identidad única mientras lidia con la inevitable sombra de su padre, convirtiéndose en una figura icónica por derecho propio.