Una visita al célebre osario de Sedlec, cerca de Kutná Hora, donde las guerras de los husitas y otros acontecimientos inmediatamente posteriores produjeron más de 50.000 víctimas, cuyos esqueletos fueron utilizados por el artesano J. Rint y cuatro ayudantes, a las órdenes del conde de Sternberk y durante más de diez años de trabajo, para decorar la cripta del cementerio, creando los más fantásticos objetos suntuarios a base de calaveras y huesos humanos.