En la huerta valenciana, la familia del Tío Barret tiene que abandonar su hogar, la barraca, al no poder pagar las deudas contraídas con su propietario, Don Salvador. El Tío Barret, borracho y lleno de ira, mata a Don Salvador y es encarcelado. La barraca es ocupada por la familia de Batiste que, debido a las circunstancias en que tuvo que ser abandonada la casa, se encuentran con un recibimiento hostil por parte de los huertanos. El rechazo inicial irá creciendo, dando paso a la violencia.