Un confidente de la policía muere asesinado por los hombres de Leprince, un poderoso político que controla el tráfico de drogas de toda Sudamérica. Aprovechando su fama de hombre respetable, presenta su candidatura a la Presidencia del Senado, pero, a partir de ese momento, todos los que intervinieron en el asesinato serán eliminados.