John Payne es una rata despreciable que intenta sacar provecho del patriotismo y el dolor de la posguerra. Convence a una viuda de guerra para que renuncie a sus ahorros para un monumento inexistente. Cuando Payne se enamora de la viuda tiene remordimientos de conciencia, pero se las arregla sin su jefe estafador, que tiende a reforzar sus argumentos con músculo y balas.