Celia (Monica Keena, Freddy vs. Jason) ha tenido una vida difícil, con una madre que murió en el parto y un padre que desapareció. Desafortunadamente para Celia, la muerte no es más fácil que la vida. Cuando ella es drogada y violada en una fiesta de la fraternidad, Celia muere por una sobredosis, y debe luchar contra los terribles Devoradores de Almas que deambulan por la otra vida.