El gobierno de la República tuvo que hacer frente a innumerables conflictos entre las distintas ideologías que integraban la defensa del régimen constitucional. La falta de cohesión en los intereses de las fuerzas republicanas, avivada por los enfrentamientos de comunistas, socialistas y anarquistas, facilitó la victoria del ejército franquista en la Guerra Civil Española. Con una ideología común y un ejército unificado y fuertemente apoyado por alemanes e italianos, los sublevados acabaron por aplastar las aspiraciones revolucionarias de la izquierda e instauraron un régimen autoritario que imponía la ideología de los vencedores.