Aída sigue buscando nuevos ingresos y se convierte en vendedora de cosméticos a domicilio. Mientras tanto, Luisma intenta aprender a ser trilero.Animada por una amiga, Aída empieza a trabajar en el sector de la venta de cosméticos a domicilio. En un primer momento las dos mujeres forman un equipo de trabajo pero poco después la relación entre ambas compañeras se resiente.