Nuestra relación con los animales está cambiando. Las mascotas ya se tienen en cuenta en los divorcios y surgen negocios millonarios a su alrededor. Nuevas leyes los protegen como nunca. Pero a la vez, ponen en pie de guerra a muchos ganaderos, que piden que se pueda cazar de nuevo al lobo. Y los cazadores se rebelan ante una nueva ley de protección animal.