Un móvil suena durante una película en una sala de cine independiente, el acomodador intenta dialogar con el dueño del aparato pero éste no le responde, en cuanto le toca para llamar su atención, se percata de que aquel hombre está muerto. Grissom y Catherine llevan el caso mientras los chicos investigan la muerte de un crío en un almacén de las afueras cuyos muros están literalmente acribillados por balas.