Desahuciado, Monk abre el famoso regalo de Navidad de Trudy (que conservaba como "nuestro último secreto", desde que ella murió), que resulta un casete de video en el que ella le confiesa una relación anterior y una hija que nació muerta a la que ella ni pudo ver. Monk descubre al asesino de Trudy, y por un comentario de éste, deducen que en realidad la hija está viva. Monk se encuentra con Molly (la hija de Trudy) con quien desarrolla una gran relación.