Gracias a las habilidades de construcción de Lea y las demás altas elfas, el nuevo hogar de Hiraku y compañeros está terminado. Mientras tanto, Hiraku acepta el reto de cocinar un nuevo plato. Los habitantes quedan sorprendidos por la complejidad y el inesperado sabor de un curry elaborado con especias cultivadas en los campos. Y para prepararse para el próximo invierno, Hiraku hace uso de su versátil herramienta agrícola para crear entretenimiento: se juega al reversi, al ajedrez, al mahjong, a los bolos y así disfrutan de un agradable retiro invernal.