Red Claw y sus terroristas ponen en marcha su plan de robar la cepa de un virus para exigirle a la ciudad un pago extorcivo por ella a cambio de no esparcirla. Mientras tanto Catwoman se infiltra en la guarida de estos, sin saber en lo que se está metiendo. Cuando Batman la sigue hasta allí, ambos son capturados, maniatados, y dejados a morir como victimas de la letal plaga.