En la comunidad se corre el rumor de que Alicia y Belén son prostitutas. Esto provoca diversas reacciones en el vecindario, que se moviliza en masa para comprobar si es cierto. Roberto recibe la visita de una exnovia, que se ha mudado al edificio para hacerle la vida imposible. Fernando recibe la visita de sus padres, e intenta hacer pasar a Alicia por su novia para ocultarles que es gay.