Luna, la asistente del encargado de las cabañas, deja a Aníbal y a Barakaldo a cargo de tres inquilinos que se hospedan durante el fin de semana para celebrar la Navidad juntos. A pesar de los desesperados intentos del torpe dúo por que todo salga bien, las cosas se descontrolan cuando los tres amigos leen un libro de hechizos que invoca a unos monstruos muy agresivos y de muy baja estatura.