El tío Emilio llega de forma inesperada tras pasar muchos años en prisión. Viene con ganas de recuperar el tiempo perdido con la familia y Gonzalo le acogerá bajo su techo. Pero poco a poco, su presencia será objeto de tensiones entre los habitantes de la casa. El Cardenal Mendoza descubre que los hijos de Laura de Montignac están vivos: son Gonzalo y el Comisario. Como consecuencia de ello, deducirá que Irene y el Comisario son hermanos, e intentará anular el matrimonio entre ambos. Trinidad (Jorge Sanz), el bandolero que robó el carro de Gonzalo, llega a la villa en busca de Águila Roja. Quiere que el héroe le ayude a encontrar a su hermano, un joven inventor que ha desaparecido misteriosamente. Convencerle no le será fácil. Gonzalo decide vengarse de los hombres que encerraron de por vida a su madre y descubrir si el Rey tuvo algo que ver con esa decisión. Sátur se entrevistará con el monarca para contarle que Gonzalo sabe que es su verdadero padre.