Sara no encuentra pruebas fotográficas sobre su nacimiento o su infancia, por eso busca respuestas entre los empleados de la hacienda y recurre a Graciliano. A pesar de los esfuerzos de la familia, él le confiesa la verdad y le aconseja huir. Joel se involucra con una trabajadora de La Victoria, pero Sara lo ve y lo delata con su abuelo, por lo que es despedido y decide contarle a la joven que fue rescatada de las calles; aunque después se arrepiente.