Durante la reunión en la que el futuro de La Victoria está en juego, Rogelio revela la verdadera identidad del supuesto señor Stewart y lo entrega a la Policía diciendo que es Joaquín Mosquera. Por otra parte, a Alfredo le dicen que no podrá volver a caminar, mientras que Graciliano es llevado a un lugar para tratar sus "problemas mentales" y así evitar ir a la cárcel.