Aunque vilipendiada desde la época de Moisés, el pecado de la avaricia ha creado vastos imperios y los ha condenado también. Los sabios, desde el filósofo Aristóteles hasta Jesús, han criticado este vicio, pero el economista del siglo 18 Adam Smith teorizó que el capitalismo mismo se basaba en la avaricia. ¿Se ha vuelto buena la codicia?