Kogoro Mouri recibe la llamada de un mago que teme por su vida y lo cita para contarle el caso. Una vez allí se presenta como Fuyuki, un mago con una percepción de la magia bastante oscura, al que, según él, uno de sus trabajadores quiere asesinarlo. Una vez acordada una señal con Kogoro para su intervención en la función de la noche, Conan, Ran y el propio Kogoro asistirán a la representación y verán como a veces la magia también puede fallar.