Un hombre, aparentemente rico, dice ser el primo de la familia pero ni Federica ni Ludovico lo recuerdan. El primo declara que les heredará una gran fortuna cuando muera. Sin embargo, y por un accidente; creen que está muerto, por lo que lo incineran (según la voluntad del primo). De repente, el primo despierta, por el calor de la incineración. Por una ley de restricción, los P. Luche pierden el dinero.