Yūkimaru decae y el Sanbi ataca a Guren. Yūkimaru usa su poder para contener al Sanbi, pero agota su chakra y es incapaz de hacerlo. Guren deja su posición y protege Yūkimaru con un escudo de cristal. Naruto sale a buscar a Yūkimaru, pero termina luchando contra el Sanbi con Guren. A pesar de sus esfuerzos para derrotarlo, la bestia los domina, y luego procede a tragarlos. Mientras tanto, Kakashi, Shino, y Sai encuentran a Yūkimaru inconsciente y huyen con él, dejando frustrado a Kabuto.