En la ciudad de Praga vive un hombre llamado Josef Schweik, que se dedica a la venta ambulante de perros. En la ciudad se respira un ambiente prebélico y Josef es detenido por un agente secreto, llamado Bretschneider, por hacer unas manifestaciones públicas en el café Kelch, que consideran sediciosas y belicistas. Es conducido a Comisaría. Una vez allí presta declaración y poco después es internado en un manicomio.