Es la final de clasificación asiática y el brutal ataque de Dilshod y Maksim de los Wolves ha puesto al equipo uzbeko muy pronto por delante en el marcador. Desesperados por conseguir el empate, los miembros de Inazuma Japón intentan uno a uno invocar las fuerzas en las que han ido trabajando tan duramente en los entrenamientos, pero las cosas van de mal en peor y acaban concediendo otro gol.