Holling lleva sin declarar a Hacienda desde 1959 y le debe al gobierno nada menos que 9.000 dólares. Para poder pagar, se ve obligado a tomar a Chris como socio, pues éste quiere comprarle parte del Brick. Sin embargo, la forma de Chris de llevar el bar no es del agrado de Holling, y pronto empiezan los conflictos. Por otra parte, Maurice, harto de que nadie lea su nuevo periódico, contrata a Adam para que le proporcione historias interesantes y con gancho.