El hijo de Maurice regresa a Cicely para recibir la bendición de su padre de cara a su próxima boda. El problema es que la novia podría ser la hija de un sanguinario Coronel norcoreano, al que Maurice odia profundamente. Por otra parte, Ed decide mantener viva su lengua nativa, el Tinglit, doblando El Prisionero de Zenda, y Holling busca desesperadamente un remedio para aliviar la tensión sexual que siente desde que a Shelly no le apetece acostarse con él y se ha visto privado de sus "cuatro raciones" al día.