Joel debe enfrentarse por primera vez en su carrera a la muerte de uno de sus pacientes, acontecimiento que le deja completamente desmoralizado, entre otras cosas porque a su parecer el difunto estaba como una rosa. Mientras tanto, Maggie decide redecorar su casa y convertirla en un nidito acogedor en el que sobrellevar el crudo invierno con todas las comodidades. Además, Shelly está convencida de que la nariz le está creciendo, como a Pinocho, debido a una mentira que le ha contado a Maurice.