Chris descubre que, gracias a unas píldoras que le permiten controlar su presión sanguínea, va a ser el primer Stevens capaz de sobrevivir más allá de la cuarentena. Lejos de alegrarle, la noticia le deprime. Como deprimido e inexplicablemente inquieto se siente Maurice al ver la figura de cera que le han hecho para ser exhibida en el Madame Toussaud. Por otra parte, el pueblo está alborotado debido a la inminente llegada del dentista itinerante que viene a revisar sus dentaduras.