Grace recibe la noticia de que Alice, una antigua compañera de colegio ha muerto. Alice era torpe, gorda y ceceaba. Grace se siente culpable pues la ridiculizaba y le puso un mote que acompañó a Alice siempre: "Lengua de trapo". Decidida a pedirla perdón, aún después de muerta, pide a Will que vayan juntos al funeral.