Greene y Corday se encuentran aterrados al no pueden evitar que su bebé sufra una sobredosis accidental, mientras que Lewis trata a un padre y a una hija heridos por una carta bomba y Weaver se pone furiosa cuando Romano pasa alguna de sus numerosas tareas a Lewis. Por otra parte, Carter se encuentra con un niño de doce años enfermo de leucemia que se está muriendo, un paciente que fue llevado al hospital por la piadosa madre de Carter, Eleanor. Los doctores se maravillan con una niña de trece años que tuvo un accidente con el coche de su madre mientras intentaba llevar a su madre porque estaba ebria.