El señor Callew supone que las emociones son una exteriorización de la debilidad de las personas. Así que, como férreo hombre de negocios, se maneja por la vida sin mostrar ningún tipo de sentimientos. Pero un accidente automovilístico le deja paralizado y aparentemente muerto. La versión original del cuento de Louis Pollock también fue interpretado en la radio por Joseph Cotten.